
La Ministerio de Sanidad presentó el pasado 5 de febrero un plan de colaboración con empresas relevantes, con la finalidad de reducir el contenido en sal, azúcar y grasas.
Además de implicar la reformulación de alimentos, este plan incluye a la restauración social, como comedores infantiles y de hospitales, así como a la restauración moderna y a las máquinas de “vending”.
Este plan permitirá reducir el consumo de agentes importantes en la aparición y desarrollo de ciertas enfermedades crónicas como la diabetes, de enfermedades cardiovasculares o del cáncer.