
La sociedad, la economía y los mercados avanzan a una velocidad vertiginosa. Y esta transformación alcanza a los gustos de los consumidores, sus exigencias y valores. Unas necesidades que las industrias de alimentación se ven en la necesidad de cubrir rápida y eficazmente. Y todo ello en un contexto caracterizado por un mercado global y tremendamente competitivo y marcado por una transformación digital cada vez más omnipresente en prácticamente todas las tareas diarias, circuitos y procesos productivos.