Clean Label: Qué es el etiquetado limpio y cómo aplicarlo

By 28 mayo, 2019Noticias
clean label

El etiquetado de los productos se ha convertido en los últimos años en un elemento de referencia para conseguir posicionar un producto de manera efectiva ante los ojos de los consumidores. Con este objetivo, se adapta a las tendencias de la sociedad. Una de las modas más recientes en este sentido son las clean label o “etiquetas limpias”, que pretenden ofrecer información sencilla y fácil de comprender, así como no contener ingredientes artificiales y/o ingredientes catalogados por la normativa Europea con número E.

 

Qué es una clean label

En realidad, no existe una definición “oficial” o legal del término “clean label” ya que se acuñó entre la industria y los consumidores de manera informal, respondiendo a la tendencia de los consumidores de llevar una alimentación saludable. Por lo tanto, existen diferentes definiciones o interpretaciones según a quien se pregunte. Hay quien dice que son productos en cuya formulación no hay ningún aditivo con Nº E, mientras que otros añaden que tampoco debería contener alérgenos.

En definitiva, podemos decir que los productos etiquetados con el foco de Clean Label   pretenden clasificar los ingredientes que componen un determinado alimento, hacerlos fácilmente reconocibles y dar la sensación de que son más saludables.

 

Por qué están tan de moda el etiquetado limpio

Los productos clean label han conseguido un gran eco entre los consumidores en los últimos tiempos, esencialmente porque responden a la necesidad de todas las personas concienciadas con su alimentación de saber qué contienen los productos que ponen en su mesa y así evitar tomar alimentos con ingredientes o aditivos de síntesis.

No hay que olvidar la diferencia entre un producto transparente “clear label”, donde se pretende ser más claro en la declaración de contenidos y/o información nutricional, y otro con etiqueta limpia o “clean label”, que no contiene ingredientes con N.º E.

Las empresas siempre deberían tomar como premisa “la seguridad alimentaria”, garantizar la salubridad del producto siempre tiene que estar por encima de cualquier etiqueta clean label o de cualquier uso excesivo o injustificado de un aditivo.

Un alimento requiere de unos ingredientes, aditivos o aromas en función de muchos factores (origen, proceso, forma, comercialización…) y la opción de utilizar ingredientes naturales podría ser igual de perjudicial que utilizar un aditivo con número E. Por tanto, el veneno de cualquier ingrediente lo hace la dosis y la mala práctica en el uso, utilización y concienciación de para qué y por qué lo estamos utilizando.

Los consumidores tienen que disponer de mayor información, sin doble interpretación, de lo que es o no saludable, ya que lo más saludable es que un alimento nos guste y nos nutra, teniendo sobre todo protegida nuestra salud frente a riesgos microbiológicos, patógenos o cualquier otro peligro.

Por tanto, un alimento debe tener una etiqueta transparente, legible y con vocación de servicio al consumidor y, además, etiqueta limpia cuando la seguridad alimentaria está totalmente garantizada.

 

 

Características del etiquetado limpio de productos

Las clean label o etiquetado limpio de los productos se basan en 4 características básicas:

 

  • Una lista corta de ingredientes

Los consumidores actuales identificamos los productos más naturales con aquellos que tienen una lista más corta de ingredientes. De todos modos, hay que tener en cuenta que seguimos buscando las mismas características de siempre y huímos de los sabores artificiales. Además, la ausencia de determinados elementos en un producto puede hacer que este tenga una vida útil mucho más corta.

Por lo tanto, para cumplir con esta característica del etiquetado limpio las empresas deben encontrar la manera de equilibrar la seguridad de los productos que comercializan con el deseo de sus clientes de consumir un producto lo más natural posible.

 

  • Aplicación de alternativas naturales

Los productos clean label deben contar con alternativas naturales a los edulcorantes y aditivos que los usuarios rechazan como artificiales. Así por ejemplo, es una opción sustituir el ácido cítrico E330 por concentrado de jugo de limón, sólo que el primero es de rápida acción y neutro en sabor, mientras que el segundo requiere del estudio y desarrollo para saber en qué aplicaciones es conveniente por sabor incorporarlo.

 

  • El envase y el etiquetado

El etiquetado limpio también tiene consecuencias en el envasado de los productos. Así, los envases en los que se presentan los productos, que cumplen con las características de este tipo de etiquetas, no deben contener elementos considerados nocivos para la salud, como el BPA o bisfenol-A.

 

  • Procesos del producto

Los alimentos que siguen los patrones clean label no solamente deben detallar los ingredientes que contienen, sino que también deben especificar los procesos de producción a los que han sido sometidos y la cadena de suministro por la que pasan. El objetivo es que el consumidor conozca en todo momento todos los aspectos relacionados con los alimentos que compra.

Asimismo, a nivel general hay que señalar que es indispensable que este tipo de etiquetas transmitan los valores de sencillez y claridad que definen a este movimiento. Por lo tanto, deben presentar toda la información de manera fácilmente legible, detallada y exacta.

 

Cómo adaptarse al clean label

Las empresas se van adaptando a estas nuevas formas de etiquetado, tratando de garantizar los requisitos anteriormente expuestos y desarrollando productos que puedan por su etiqueta venderse solos. Para ello, el consumidor debe tener confianza en que estas opciones sean válidas para su cesta de la compra.

Las empresas que deseen fabricar productos con “etiquetas limpias” deberán añadirles ingredientes naturales que garanticen las diferentes funciones de conservación, sabor, color, aroma y/o textura, que antes conseguían con los aditivos con N.º E.

Esto implica comunicar de manera adecuada todos los ingredientes, así como trabajar con los no reconocibles o los percibidos como dañinos. Plantearse su eliminación o encontrar alternativas naturales es un requisito indispensable, aunque en este proceso de adaptación es necesario tener en cuenta las consecuencias que pueden tener estos cambios en el producto ofrecido.

Hay que tener en cuenta que el reemplazo de conservantes de origen sintético puede alterar la vida útil de los alimentos, lo que implica cambios en el proceso. Además, los responsables de empresas de alimentación también deben ser conscientes de que la sustitución de ciertos ingredientes de un producto de alimentación procesado es posible que varíe su color, sabor o consistencia. Estas alteraciones también provocan que algunas personas ya no los perciban como tan apetecibles y que, por lo tanto, dejen de consumirlos.

En todo caso, es recomendable poner el foco en todas las mejoras que puede representar optar por un etiquetado transparente y siempre que sea posible etiqueta limpia o clean label. Desde Pilarica ayudamos a las empresas a adaptar su etiquetado a la tendencia Clean Label, pero sobre todo a desarrollar el mejor producto para cada caso. Contacta con nosotros e infórmate.